Con el paso de loa años, la búsqueda de identidad y una mejor posición en el mercado, los diseñadores gráficos han encontrado un estatus bastante cómodo que los ha logrado posicionar como artistas gráficos que definen un estilo propio y confabular tendencias que de alguna forma redefinen el entorno.
No es casualidad que ahora veamos una repentina ola de nuevos ilustradores y fotográfos que pelean por ese estatus y muchos incluso logrando unos trabajos en realidad impresionantes.
Lo más divertido del tema es que la gran cantidad de ilustración en los diseños ha traído a colación un estilo bastante olvidado pero de una riqueza casi inexplorada en nuestros días. Tanta ilustración y diseños a mano alzada no son más que la recuperación del diseño de los 40’s y los 50’s. Una época dorada de los artistas gráficos.
Bienvenidos sean todos estos nuevos artistas. Ahora bien, ¿quiénes van a ser los encargados del diseño de las Interfaces de Usuario?
Un gran problema con esta gran camada de diseñadores ilustradores, es su total anivadversión al diseño de funcionalidades. Se pretende lograr una estética específica pero muchas veces se sacrifica lecturabilidad, legibilidad, usabilidad y funcionalidad. Y no está mal, son artistas tratando de expresarse, al final como decía Chipp Kidd en Cheese Monkeys, “…Diseñadores, sólo tratan de devorar el mundo con sus ojos…” pero ¿y el resto?
Vivimos un boom de interactividad, ¿quién va a diseñar la funcionalidad de las pantallas si nuestros diseñadores lo asumen como algo tedioso y de poca importancia? ¿Dónde están nuestras academias más importantes enseñando este tipo de conceptos y tendencias? ¿Los diseñadores web y de interfaces debemos seguir siendo autodidactas? Si no estamos preparados para lo que se viene, ¿cómo vamos a triunfar?
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